Print

jueves, 13 de octubre de 2016

Milán y el risoto a la milanesa - Milano e il risotto alla millanese.

Se me ha hecho bola...

Llevo tanto tiempo sin escribir, y tengo tantas cosas que quiero contar, tanta información que he ido recopilando, que al final nunca se por dónde empezar, se me ha hecho bola! Así que he pensado que lo mejor era empezar un poco así a lo bruto, contando lo que ahora mismo me apetece y continuar poco a poco. 

Como muchos ya sabéis, porque lo he anunciado a bombo y platillo en Facebook e Instagram, he pasado unos días en Milán, haciendo una visita culinaria y a unos amigos. Tengo la suerte de compartir mi pasión por la cocina italiana con mi amiga Faby, (o quizá una cosa es consecuencia de la otra, no lo sé...). En este viaje además de reencontrarnos, hemos cocinado muchísimo, y he hecho un par de cursos en lo que yo misma he bautizado como el templo de la cocina italiana: Eataly (ya os iré contando...).

Puesto que en Milán no hay nada más típico que el risotto, y además fue la primera receta de este blog, me ha parecido entrañable recomenzarlo después de tanto tiempo, con la receta original del risotto a la milanesa o zafferano (al azafrán) o giallo (amarillo), llamarlo como queráis. Espero que os guste:



Lejos de lo que pueda parecer hacer un risotto sencillo y bueno no es demasiado complicado, para ello necesitaremos:

Ingredientes para 4 personas
  • 1 - 1,5 l de un buen caldo (casero o no) de carne  - caliente
  • 350g de arroz tipo arborio o carnoli
  • 120ml de vino blanco
  • 1 cebolla cortada en pedacitos pequeños
  • 80 g de queso parmesano recién rallado
  • azafrán (mejor molido)
  • mantequilla
La receta:
  1. Si queremos hacer el caldo, coceremos durante unos 40 minutos las verduras con la carne, primero a fuego fuerte y luego a fuego más bajo, eliminado la suciedad que vaya soltando poco a poco. Lo dejamos reposar y lo reservamos.
  2. Pochamos la cebolla a fuego lento hasta que se quede transparente, originalmente (y por tradición también hoy en día) se hacía con mantequilla porque el aceite de oliva no era tan accesible como lo es hoy. Yo por aquello de hacerlo un poco más ligero he utilizado aceite, pero si queréis ser más conservadores, no dudéis en hacerlo con mantequilla que el saborcito que le da es muy rico.
  3. Tostamos el arroz, para ello lo añadimos y lo sofreímos un par de minutos con la cebolla, vamos removiendo hasta que vaya perdiendo el color y añadimos el vino blanco.
  4. Cuando el vino blanco se haya consumido, añadimos un buen cucharón de caldo.
  5. Vamos añadiendo cacito a cacito el caldo (siempre caliente para no romper la cocción) cubriendo minimamente el arroz cada vez, removemos y dejamos que se consuma tranquilamente. Repetimos la operación según el arroz vaya absorbiendo el caldo. Es importante que removamos de forma constante para que el almidón del arroz se mezcle con el caldo y conseguir la textura del risotto.

Iremos probando el arroz para comprobar si esta hecho, queremos que quede cocido pero no demasiado blando.

Cuando el arroz este cocido incorporamos el azafrán y lo mantecamos:
  1. Añadimos el azafrán molido y lo distribuimos de forma homogénea
  2. Añadimos el parmesano y sin dejar de remover echamos la mantequilla
  3. Dejamos reposar 5 minutos antes de servir
  4. Espolvoreamos un poco de paramesano por encima, y listo!
Como veis, no es una receta complicada, en unos 20 minutos se puede preparar y los ingredientes que lleva son de esos que solemos tener en casa. 

Os decía que era recomendable utilizar azafrán molido, pero si lo tenéis entero, podéis utilizarlo dejándolo reposar con dos cucharaditas de agua hirviendo unos minutos antes de utilizarlo.

Para terminar, quiero dedicarle esta receta, ya que es suya, a Faby, Micky y especialmente a Gió que me han hecho enamorarme aun más de la cultura y gastronomía italiana, si cabe :)
Por si no os creíais lo bueno que está, para muestra un botón: rebañó hasta la cuchara!



No hay comentarios:

Publicar un comentario