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miércoles, 18 de octubre de 2017

Albóndigas de calabaza y quesos italianos - Polpette di zucca e formaggio

Bolitas de calabaza y queso... riquísimas!


Es tiempo de calabazas, de eso no cabe duda! Tanto, que es difícil no encontrarse con varias recetas al día hechas con este vegetal. Y es que su sabor dulce combina tan bien con dulce como con salado, a mí me encantan!

A esta receta llegué de casualidad, la encontré buscando hacer un dulce con calabaza, y cuando vi estas bolitas me parecieron irresistibles.

Me parece una receta original, fácil y muy muy rica, cuando veáis los ingredientes no os va a quedar ninguna duda

Es una receta basada en la publicada por Giallo Zafferano, os cuento como las hice yo, espero que os gusten!  :)


Ingredientes para unas 16 - 18 albóndigas:


  • 500 g de calabaza (limpia)
  • 100 g de pan rallado y un poco más para empanar
  • 50 g de queso pecorino*
  • 50 g de queso grana padano*
  • 50 g de queso scamorza ahumado*
  • 1 huevo
  • albahaca o salvia al gusto (yo utilicé albahaca)
  • aceite de oliva
  • un poco de sal y pimienta
     (* ver anotaciones más abajo)
La receta 
  1. Lo primero que tenemos que hacer es asar la calabaza. Para ello la cortamos en rodajas, le quitamos las pepitas y la metemos en el horno durante unos 40 minutos a 180º.  Como siempre, los tiempos de horneado son orientativos, dependen mucho de cada horno... sabremos que esta lista cuando se haya quedado blandita y de un naranja mucho más intenso.
  2. Mientras se va haciendo la calabaza, podemos ir preparando el resto  de ingredientes. Por un lado rallamos el pecorino, el grana padano y los mezclamos. Y por otro, cortamos la scamorza en daditos.
  3. Cuando la calabaza esté asada, le quitamos la piel y cualquier pepita que pueda haber quedado y la ponemos en un bol. Con ayuda de un tenedor la vamos aplastando hasta que quede totalmente deshecha.
  4. Añadimos el pan rallado, la mezcla de quesos, la albahaca y el huevo, la sal y la pimienta.
  5. Mezclamos bien todos los ingredientes hasta que nos quede una masa uniforme y manejable.
Una vez hecho esto, ya tenemos la masa preparada, ahora solo nos queda darle forma:
  • Cogemos una porción de masa y formamos una bola para aplastarla a continuación.
  • Ponemos en el centro un trozo de queso scamorza (en mi caso dos porque los hice minúsculos!).
  • Cubrimos el queso con la masa volviendo a darle forma de bolita.  
Por último pasamos cada albóndiga por un poco de pan rallado y freímos. Yo las hice con muy poco aceite pero lo recomendable para que os queden bien crujientes es hacerlo como si de una croqueta se tratase.

Otra opción es hacerlas en el horno tal como hacíamos con las bolitas de ricota y espinacas: precalentamos el horno a unos 200º de temperatura y las dejamos aproximadamente 20 minutos hasta que se doren. (A mí esta opción me gusta más, pero la tarde caía, la luz se me iba y tenía que apurarme si quería hacer una foto con medio rayito de sol... las cosas del directo!).

Una cosa favorable es que (al igual que pasa con las croquetas), se pueden conservar perfectamente si las empanamos y congelamos después. Yo que soy Doña Congelador, me he reservado una buena ración para sacarlas en una ocasión especial, o simplemente para una de esas noches en las que apetece cenar algo rico sin complicarte demasiado... al horno, y listas!

Un par de cosas más...

He puesto en la lista de ingredientes unos cuantos asteriscos por un par de razones:
  • La primera porque en la receta original no son 50g de pecorino y 50g de grana padano, son 100g de parmesano, pero yo decidí utilizar esta combinación porque no puede gustarme más! Es cierto, que el parmesano es toda una delicia, pero el grana padano es mi favorito... me lo como en todas sus versiones (con dulce, solo, como acompañamiento de pasta, en ensaladas...), el pecorino lo tenía de una salsa pesto y al ser más fuerte de sabor, me parecía que podía quedar bien combinándolo. Acerté, yo os recomiendo la receta así al 100%, pero si queréis ser fieles a la original, podéis utilizar el parmesano, que además, seguro que es más fácil de encontrar!
  • Ya os conté sobre el queso scamorza en la receta de esta ensalada, a mí me gusta en su versión ahumada, porque tiene más intensidad de sabor, pero si no la encontráis siempre podéis utilizar mozzarella, que es un queso que funde fenomenal y tiene una textura muy parecida.
Como os decía, este plato me ha gustado porque es una mezcla bastante interesante, el dulzor de la calabaza casa muy bien con los quesos y el corazón de queso fundido le da un punto buenísimo que recuerda a los típicos fingers de queso, pero mucho más ligeras.

Estaba pensando en reservar las bolitas del tupper para hacer un picoteo el fin de semana, pero me da que hoy va a ser una de esas noches en las que apetece cenar algo rico sin complicarse demasiado... al horno, y listas!

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