Este fin de semana ha sido mi cumpleaños, y eso ha hecho que me haya pasado toda la semana en la cocina. Como tenía más invitados que cubiertos tuve que preparar cosas que pudieran ser fáciles de comer con la mano, entre ellas la quiche de puerros y gorgonzola y las piruetas de parmesano, la verdad es que quería haber hecho unos arancini, pero el tiempo se me echo encima, típico!
Entre receta y receta, recordé que tenía pendiente hablaros del bizcocho Marguerita, una opción de bizcocho muy esponjoso que tiene un ingrediente poco popular en nuestra compra del día a día: la fécula de patata.
Es un bizcocho típico de la parte norte y centro de Italia, no se sabe bien de donde viene su nombre, hay una teoría que dice que es en honor a la reina Margarita, y otra que defiende que se llama así por el parecido que guarda con la flor, como tiene un color amarillo intenso y la superficie es blanca por el azúcar glass, al córtala en varias porciones recuerda a una margarita.
Es un bizcocho tradicional perfecto para desayunos y meriendas, si os gustan los dulces con limón no podéis dejar de probarlo :)
Ingredientes:
- 5 huevos (separados en 5 claras y 5 yemas)
- 150 g de fécula de patata
- 150 g de harina
- 175 g de azúcar
- 15 g de levadura en polvo (como una bolsa y media de la medida comercial)
- 90 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 pizca de sal
- la ralladura de la cascara de 1 limón
- 140 ml de leche
Lo primero que tenemos que hacer es precalentar el horno a 150 grados con calor arriba y abajo mientras preparamos la receta.
Separamos las claras de las yemas.
Empezamos batiendo las claras con una pizca de sal, cuando estén a punto de nieve, añadimos el azúcar y batimos con unas barillas hasta que quede un merengue suave. Si lo hacemos con unas barillas eléctricas, serán unos 8 -10 minutos.
Es importante que nos queden bien montadas, porque de esto dependerá la suavidad tan característica de este bizcocho.
Por otro lado, batimos las yemas y le añadimos la mantequilla, lo ideal es que tenga textura de pomada.
Añadimos a la mezcla de las yemas el resto de los ingredientes (la fécula, la harina, la levadura, la vainilla, la rayadura de limón y la leche) y lo mezclamos todo bien hasta que nos quede una mezcla homógenea.
Incorporamos la claras montadas a la preparación anterior con movimientos envolventes suaves de abajo a arriba, para que se mezcle bien pero no pierda la textura que hablamos conseguido.
Engrasamos un molde, echamos la preparación y lo metemos en el horno unos 70 minutos (o hasta que al clavar un tenedor en el centro éste salga limpio).
Dejamos enfriar, y listo!
Para terminar...dónde compro la fécula?
La fécula de patata va a hacer que nuestro bizcocho sea más esponjoso y tierno, y aunque es un ingrediente que si forma parte de nuestra gastronomía, no es un ingrediente que solamos incorporar en preparaciones caseras. Yo, después de buscar en varios supermercados la encontré en un super que tenía mucha cantidad de productos de nutrición.
La marca Santiveri la comercializa, si no la encontráis en vuestros comercios, la podéis comprar online y evitaros el paseo, basta con hacer una búsqueda sencilla en Google.
Espero que os guste y la encontréis la fécula más rápido que yo! :)
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