Nuevo descubrimiento!
Hay sitios que tienen ese no sé qué que te dejan con buen sabor de boca. Últimamente, y al margén de mi amor por la comida cocina italiana comentaba con mi amiga Isa que salir a cenar se había convertido en casi una rutina en los planes del fin de semana, hasta el punto de que hemos cambiado varias veces la quedada en un resto de moda (cansadas del tartar de salmón, el humus, la quinoa y los salmorejos afrutados, que nos encantan) por cenas caseras apañadas casi en el último minuto.
Pero la semana pasada necesitábamos airearnos un poco, y fue precisamente ella quien dió con Luna Rossa un restaurante no poco conocido en Madrid aunque totalmente desconocido para nosotras. Tenía buenas críticas, no era un "modernuqui" más y por si fuera poco era italiano. De verdad, parecía mi cumpleaños. ;)
Decidimos pedir un poco de todo para compartir, porque la carta no podía ser más apetecible, nuestra cena:
Para empezar pedimos una burratina al tartufo que nos pareció que estaba buenísima, (aunque la burratina suele ser siempre un acierto), y una ensalada Luna Rossa que estaba compuesta por lomos de bacalao, aceitunas, patatas tibias, tomate cherry y cebolla, la ensalada fue sin duda lo que menos nos gustó. No puedo decir que estuviese mala, pero es verdad que eran lomos de pescado y patata bastante grandes que al estar fríos a mí me resultan menos apetecibles.
Después pedimos unos Raviolis Mediterráneo, eran cuadrados y muy grandes (estupendos para compartir) de pasta casera y rellenos de requesón y espinacas con salsa roja de calamares.
Nos gustaron mucho, estoy por copiar la receta!
Para terminar pedimos pizza, habíamos leído que eran su especialidad, y la verdad es que no nos decepcionaron en absoluto.
Para terminar pedimos pizza, habíamos leído que eran su especialidad, y la verdad es que no nos decepcionaron en absoluto.
Las nuestras fueron, una diavola (de tomate mozzarella y salami picante) -muy rica si te gusta el picante- y otra Luna Rossa (esta llevaba tomate, rúcula, queso parmesano en láminas y aceite de trufa), muy ligera y muy buena.
Y cuando habíamos acabado con esto casi sin darnos cuenta pedimos una tercera, nos recomendaron allí la pizza Oro, sin tomate con salsa de trufa, queso mozzarella y taleggio y un tipo de panceta (lardo di colonato) cortado en tiras finísimas, nos gustó bastante pero yo que soy una clásica eché de menos la salsa de tomate.
Para terminar pedimos una panacota y un tiramisú, pero los postres me hicieron olvidarme de la cámara (!), sin duda lo que más nos gustó fue el tiramisú.
Según comentan ellos mismos en el blog de su página:
La peculiaridad de la pizza napolitana se debe principalmente a su base, que debe prepare con masa de pan (completamente desprovista de grasa) tierna y elástica, estirada en forma de disco sin tocar los bordes, que durante la cocción formarán los típicos "bordes" (corniciones) de 1 ó 2 cm, mientras que en el centro la masa tendrá unos 3mm de altura.Un paso rápido por un horno muy caliente debe dejarla húmeda y suave, no demasiado cocidaOs recomiendo que visitéis el restaurante, y si por distancia no podéis, quizá ayude a quitaros el antojo haceros una pizza casera (o su versión más rápida) con un tiramisú de postre!
Restaurante pizzeria Luna Rossa
http://www.restaurantelunarossa.com
C/Luna (semiesquina C/ San Bernardo, 24)
28015 Madrid
915321454 - 692607713
reservas@restaurantelunarossa.com
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